La propuesta de Junta en La Habana en 1808 es clave para comprender el pacto colonial de Cuba con su metrópoli durante el siglo XIX. Este libro analiza de manera exhaustiva el proceso político en la isla, en un sentido transdisciplinar y comparado, abordando los argumentos económicos, sociales y culturales, manteniendo un enfoque caribeño-atlántico, sin olvidar la influencia de España y los Estados Unidos. Insertándose en los estudios sobre el momento inicial del proceso independista hispanoamericano, explica por qué la isla no se sumó al mismo, matizando hipótesis hasta ahora aceptadas. Se sitúa en el debate historiográfico valiéndose de una ingente y variada documentación, recogida durante años en archivos españoles y cubanos, desde un conocimiento profundo del período.