La enseñanza ha experimentado grandes avances en los últimos siglos, pero la educación ha sufrido un serio proceso de deterioro como consecuencia de la debilidad del pensamiento contemporáneo. Esta deriva, desde sus inicios, se ha vivido con especial inquietud en el ámbito de la pedagogía de inspiración cristiana. Por eso, en esta corriente se ha mantenido una profunda reflexión sobre los grandes principios y valores educativos. Ha sido una de sus mejores aportaciones al panorama general, que perdura en las obras, ricos depósitos de experiencia y sabiduría, de numerosos autores. Ellos han labrado un valioso patrimonio del que este libro ofrece una muestra limitada, pero suficiente para captar el espíritu que los unió, a pesar de sus diversas circunstancias.