En 1971, Tanguy y Laverdure dan la bienvenida a la base de Istres a varios pilotos extranjeros para una serie de pruebas. El reto militar y económico es de categoría. El objetivo es que países como Italia, Alemania, África del Sur o los Estados Unidos adopten el Mirage F1. Aparte de las reservas de algunos pilotos, Tanguy y Laverdure deberán componérselas con una serie de preocupantes averías y accidentes