Desde sus inicios, la actividad pictórica nace y se desarrolla con una vinculación estrecha a la sociedad en la que surge, y es la propia sociedad quien la dota de una función específica. Al mismo tiempo, y acorde con cada época y manifestación artística, el uso que el artista realiza de los elementos que la integran también varía. Cómo mirar un cuadro toma como base los elementos pictóricos de contenido y forma, tales como la temática, la estructura compositiva o el uso del color o del espacio, para proponer diversos métodos de mirar y entender un cuadro. A través de un recorrido que incluye cuadros de diversos períodos y procedencias, y a manera de guía, las distintas propuestas nos proporcionan las claves para interpretar las obras artísticas en su contexto. De lenguaje conciso y estilo didáctico, esta obra destaca, asimismo, por la acertada combinación de texto e imágenes. Por todo ello, Cómo mirar un cuadro es una obra sugerente, así como una valiosa introducción teórica para un mirar activo y perceptivo que dota a la obra artística de todo su sentido y significación.