Los autores describen y analizan con humor e ironía, en un lenguaje agudo, la vida cotidiana en la nueva sociedad soviética, desvelando la grotesca realidad tras la normalidad aparente. Frente a los «escritores proletarios», estos autores ofrecen la otra corriente de la literatura soviética que, innovadora y continuadora a la vez, forma parte de la mejor tradición de los grandes escritores rusos.