¿Qué pensaba Roberto Rossellini sobre el cine, el arte al que dedicó prácticamente toda su vida? ¿Cuáles eran sus opiniones sobre sus propias películas y sobre el futuro de un lenguaje que él contribuyó enormemente a renovar? La mayor parte de los textos que componen este libro corresponden al diálogo casi ininterrumpido que Rossellini mantuvo con los redactores de Cahiers du cinéma en los años cincuenta y sesenta. Jacques Rivette, François Truffaut o Eric Rohmer, entre otros, lo habían convertido en uno de sus “maestros”, y lo habían hecho basándose no en su condición de “padre del neorrealismo”, tal como era considerado en las historias del cine, sino en cuanto inventor del cine moderno, con películas como Stromboli, Te querré siempre o Europa 1951. Más tarde, éste sería un hecho aceptado y sancionado por toda la comunidad cinematográfica, pero en aquella época sólo unos pocos creían en él, por lo que los textos aquí presentados constituyen documentos de inapreciable valor sobre un momento realmente histórico. El libro incluye también un guión inédito, una filmografía definitiva y un breve ensayo de Alain Bergala sobre el carácter fundacional del cine de Rossellini y su influencia en la práctica posterior.