Con «La vía de la belleza» se pretende considerar la magnífica obra de Dios plasmada en la vida de una criatura: Clara de Asís. El estilo elegido para presentar este cuadro de singular belleza y maestría es la misma exposición, sin juicios ni prejuicios, de la figura, cordialidad, expresiones y vida de la hermana Clara. En esta obra hay un estudio, contemplación, vivencia y una búsqueda de la verdad «que es bella». Clara aparece, como mujer, en el contexto del pensamiento y de la mística, de su tiempo y de hoy.