¿Qué le sucede a un ciudadano de a pie cuando le nombran ministro? Esa es, a fin de cuentas, la historia de Deucalión, un funcionario gris y sin demasiadas aspiraciones, a quien su boda con la hija de un afamado pintor y los vaivenes del destino acabarán convirtiendo en ministro de Agricultura. Buenos días, señor ministro es una excelente novela de humor que, más allá de su amable ironía, divertidas situaciones e inesperado desenlace, esconde toda una fábula sobre el poder, el amor y la soledad, narrada con el estilo personal y característico de Luis del Val.