¿Os acordáis de lo que se sentía al calentar frotando entre las manos un trozo de plastílina hasta que quedaba blanda y maleable? Ahora se dispone de la pasta Fimo en diferentes colores, que además se puede endurecer con toda facilidad en el horno. Así se crean unas decorativas figuras que contagian su buen humor desde el alféizar de las ventanas o balanceándose alegremente en la mochila. Modelar los alegres animales que aquí presentamos es un trabajo divertido y fácil de realizar que cualquiera puede poner en práctica en un abrir y cerrar de ojos. Es un motivo más que suficiente para ponerse manos a la obra. Los esquemas de cada proyecto muestran paso a paso lo que hay que hacer.