Este tercer volumen de las Obras completas de San Juan de Ávila recoge su largo y extenso «Sermonario», que comprende un total de ochenta y dos sermones. Precede una Introducción, donde se da cuenta de las ediciones que de él se habían hecho anteriormente, así como de los manuscritos utilizados para la presente edición. Dividimos los sermones entre los pertenecientes al ciclo temporal y al ciclo santoral. Entre los primeros, además de los sermones del tiempo litúrgico, se incluyen los dedicados al Espíritu Santo y al Santísimo Sacramento. Entre los segundos se recogen los que San Juan de Ávila predicó en diversas festividades de los santos y de Nuestra Señora, así como uno, hermosísimo, de difuntos, que predicó en unas exequias. En estos sermones se trasluce el inmenso conocimiento que San Juan de Ávila tenía de la Sagrada Escritura y de los Padres de la Iglesia, su doctrina ascética y espiritual, el afán que tenía de la salvación de las almas y sus mismas dotes de «predicador evangélico», como ya le conocían en su tiempo.