Setenta años después de haberse iniciado, la Guerra Civil sigue despertando interés por todo el mundo. Como se ha destacado a menudo, es el conflicto bélico que, después de la Segunda Guerra Mundial, más bibliografía ha generado a lo largo de toda la historia. Y al mismo tiempo sigue generando controversias políticas y debates ciudadanos más allá de la estricta discusión científica e historiográfica. La razón de todo es muy simple: quedan todavía muchas lagunas, muchas incógnitas por resolver de aquella guerra. La sociedad, en su conjunto, no se ha enfrentado cara a cara, abiertamente, con todos los aspectos conflictivos que quedan pendientes. Ha habido, también, demasiados silencios y demasiados miedos. Pero es evidente que no se podrá pasar página de la historia de la Guerra Civil, no se podrán considerar superadas todas sus consecuencias hasta que de una manera decisiva no seamos capaces de enfrentarnos, sin prejuicios ni reticencias, con el pasado. Como se ha dicho tantas veces, un pueblo que no conoce su historia corre peligro de repetirla. Éste es, justamente, el reto de futuro. Y las aportaciones de este libro son una contribución, desde la perspectiva de la historia, para superar este pasado.