Tartamudeo, disfasia, dislexia, disortografía, disculculia, dispraxia, trastorno de hiperactividad con déficit de la atención: todos estos trastornos específicos del lenguaje y de los aprendizajes en el niño son desde hace tiempo conocidos por el cuerpo médico, aunque todavía existan debates importantes que conciernen su origen y la manera adecuada de tratarlos. Sin embargo, el diagnóstico y el control terapéutico llegan a veces muy tarde, pudiendo dejar varios años a niños y padres en la incomprensión, el abandono y el sufrimiento. Este libro, informativo y práctico, se dirige a profesionales, educadores y familias, aportándoles un información clara y sintética sobre distintos trastornos. Responde a preguntas simples: ¿de qué se trata? ¿Cuáles son los signos? ¿Cuáles son los controles terapéuticos posibles? El autor explica después el papel y los instrumentos de los especialistas susceptibles de intervenir, los exámenes médicos preventivos, los métodos de reeducación y los diferentes tipos de terapias. Un punto específico aborda los problemas ligados a la escolaridad: ayudas que permiten a un niño llevar una escolaridad normal y alternativas (clases especializadas, centros medicoeducativos).