La libertad de expresión ocupa un lugar central en el sistema de los derechos fundamentales debido a su conexión inmediata con las exigencias de la sociedad democrática. Pero al mismo tiempo se trata de uno de los derechos que tiene establecidos más limitaciones expresas, y ello precisamente también en nombre de tales exigencias. Los llamados "discursos del odio" son un ámbito de expresión en el que la relación de tensión entre la primera y la segunda de las características apuntadas se manifiesta de forma descarnada. Así se aprecia en este libro, en el que se analizan diversos tipos de hate speech: filo-terrorista, racista, blasfemo y "negacionista".