Hace bastante tiempo que la Ley de Enjuiciamiento Criminal está amenazada de reforma. En estos momentos parece –por enésima vez– que dicha reforma se acabará produciendo, tarde o temprano. La ley de 1882 no da para mucho más, y es el momento de conseguir grandes consensos políticos y técnicos para que el proceso penal que vea la luz en este siglo XXI pueda ser un ejemplo a seguir en el mundo. Dichos consensos solo pueden obtenerse conociendo muy bien la realidad del Derecho comparado, aunque también nuestra propia historia y la ajena, que como se irá viendo es también un poco nuestra. En el presente manual se ofrecen ambas informaciones –Derecho extranjero e historia– en cada epígrafe, de manera que resulta muy sencillo saber cuál es la ley y jurisprudencia vigentes, y asimismo cómo es el Derecho procesal penal en los países de nuestro entorno. De ese modo se consigue una imagen precisa de lo que está en vigor, y de la que probablemente debiera ser la realidad más conveniente en el futuro. En consecuencia, este libro supera las fronteras de un manual y se acerca a las de un tratado, pero sin perder la simplicidad que tan útil le es al jurista novel, aunque también al experimentado. Con ello se pretende asimismo que abogados, jueces y fiscales puedan tener un material de referencia que les aporte soluciones precisas a los problemas que se les plantean, más allá del Derecho y jurisprudencia actuales, que intentan superarse. De esa manera se conecta algo que nunca debiera perderse: el contacto entre el estudio y la experiencia práctica.