A la mayoría nos gustan las matemáticas, el problema es que no lo sabemos. La historia de las matemáticas fue escrita por hombres y mujeres con un intelecto sorprendente, pero no se equivoquen: los verdaderos héroes de esta gran novela son las ideas. Esas pequeñas ideas que germinan un día y se propagan de un siglo a otro, las que nos dicen que hay un mundo de impresionante riqueza justo delante de nuestros ojos. ¿Qué le parecería darles una segunda oportunidad a las matemáticas? Es muy posible que se sorprenda...