El libro aporta una exploración crítica de cómo se ha reconfigurado la educación en el mundo digital. Identifica cómo se están promoviendo las nuevas identidades y cómo se sitúan los jóvenes en tanto que aprendices en red, equipados para la participación política, económica y cultural en la era digital. Plantea que la educación es ahora el sujeto de una forma ‘cibernética’ de pensamiento: un estilo contemporáneo de pensar en torno a la sociedad y la identidad, que está saturada de metáforas de redes, flexibilidad, interactividad y conectividad. Examina cómo los cambios de pensamiento se han traducido en innovadoras ideas sobre el pensamiento creativo, sobre la reforma curricular y sobre la identidad del profesor. La obra sitúa la educación y la tecnología en una constante conversación intergeneracional e interdisciplinar. Será de interés para alumnos, investigadores y profesionales de la educación que quieran comprender la más amplia significación sociológica y psicológica de las nuevas tecnologías en la educación y en la identidad del aprendiz.