Como seres humanos hemos construido un mundo complejo, de naturaleza global e interrelacionado a tiempo real, que se mueve gracias al engranaje económico que denominamos Mercado, el cual se articula a través de unidades operativas que conocemos como empresas. No obstante, lo fascinante de esta situación reside en que el 80 por ciento del valor de la mayoría de estas empresas son activos intangibles, los cuales garantizan el éxito de las compañías, y por tanto son la llave que mueve el mundo. Estos activos intangibles pueden ser varios y variados, pero al final se reducen al talento de las personas que componen las empresas. Un talento que, en un marco empresarial altamente competitivo, es un factor clave que marca la diferencia entre las empresas, incluso más que el factor tecnológico, pues la tecnología por sí misma no es una ventaja competitiva, ya que es el talento quién la hace competitiva. Asimismo, si diseccionamos lo que entendemos como talento, nos encotramos que su naturaleza se compone de un 2 por ciento de suerte, un 3 por ciento de capacitación especializada, y un 95 por ciento de Inteligencia Emocional (79 por ciento de compromiso y actitud, y un 16 por ciento de buenas relaciones). Ergo, podemos afirmar que la llave que mueve el Mercado, y con él nuestro mundo, es el Talento, una habilidad íntimamente ligada a la inteligencia personal y al éxito empresarial. Es por ello que para poder entender la naturaleza del Talento debemos sumergirnos en su dimensión cúbica estructurada por las Inteligencias Múltiples, el Conocimiento, la gestión del Fracaso y la Inteligencia Emocional, como paso previo para poder llegar a vislumbrar y entender los factores claves internos, medioambientales y externos para una excelente Gestión del Talento en las empresas. Y así poder concluir con el Modelo de Negocio del Talento, un documento práctico y fácil de utilizar que ofrece directamente y en una sola hoja una visión global (helicopter view) de la idea de talento de una empresa, mostrando claramente las interconexiones entre los diferentes elementos que lo componen.
Como seres humanos hemos construido un mundo complejo, de naturaleza global e interrelacionado a tiempo real, que se mueve gracias al engranaje económico que denominamos Mercado, el cual se articula a través de unidades operativas que conocemos como empresas. No obstante, lo fascinante de esta situación reside en que el 80 por ciento del valor de la mayoría de estas empresas son activos intangibles, los cuales garantizan el éxito de las compañías, y por tanto son la llave que mueve el mundo. Estos activos intangibles pueden ser varios y variados, pero al final se reducen al talento de las personas que componen las empresas. Un talento que, en un marco empresarial altamente competitivo, es un factor clave que marca la diferencia entre las empresas, incluso más que el factor tecnológico, pues la tecnología por sí misma no es una ventaja competitiva, ya que es el talento quién la hace competitiva. Asimismo, si diseccionamos lo que entendemos como talento, nos encotramos que su naturaleza se compone de un 2 por ciento de suerte, un 3 por ciento de capacitación especializada, y un 95 por ciento de Inteligencia Emocional (79 por ciento de compromiso y actitud, y un 16 por ciento de buenas relaciones). Ergo, podemos afirmar que la llave que mueve el Mercado, y con él nuestro mundo, es el Talento, una habilidad íntimamente ligada a la inteligencia personal y al éxito empresarial. Es por ello que para poder entender la naturaleza del Talento debemos sumergirnos en su dimensión cúbica estructurada por las Inteligencias Múltiples, el Conocimiento, la gestión del Fracaso y la Inteligencia Emocional, como paso previo para poder llegar a vislumbrar y entender los factores claves internos, medioambientales y externos para una excelente Gestión del Talento en las empresas. Y así poder concluir con el Modelo de Negocio del Talento, un documento práctico y fácil de utilizar que ofrece directamente y en una sola hoja una visión global (helicopter view) de la idea de talento de una empresa, mostrando claramente las interconexiones entre los diferentes elementos que lo componen.