El azúcar, un carburante esencial para el buen funcionamiento del organismo, es un aliado que tiene dos caras: al mismo tiempo es beneficioso y perjudicial. Existen dos tipos de azúcares: los buenos y los malos. Los buenos azúcares son aquellos que nos proporciona la naturaleza a través de la fruta, los cereales, la miel, las harinas integrales? Los malos azúcares son los producidos por el ser humano: el azúcar blanquilla y las harinas refinadas. Y el ser humano consume cantidades enormes de malos azúcares. Dicho sobreconsumo provoca numerosas dolencias, como caries, obesidad, diabetes y un estado de dependencia del azúcar que deriva en problemas de orden psicológico, como la ansiedad, el miedo, la fatiga crónica, el mal humor y los estados depresivos. El objetivo de este libro es aclarar la cuestión del azúcar para que el lector pueda escoger conscientemente, liberarse de su dependencia al azúcar, recuperar la buena salud, la energía y la alegría de vivir.