A Charlie le gustan las cosas previsibles y sencillas, como los nuggets de pollo. Y hasta ahora, su vida era previsible: tenía la habitación limpia, sus libros de aves bien ordenados, cada cosa en su sitio
Pero desde que a su padre, reportero de guerra, lo hirieron en Afganistán, la vida se ha ido complicando. Papá está en un hospital, en Virginia, y si quiere reunirse con él, toda la familia tendrá que viajar desde California hasta allí y su adorada rutina saltará por los aires con la loca de su hermana Davis, los mellizos, menores que él, y la extraña Ludmila, que tendrá que ponerse al volante. El viaje promete ser de todo menos tranquilo, así que al menos, por el camino, se plantea un objetivo: irá buscando y clasificando todas las aves que su padre y él querían avistar. Así, algún día, podrá mostrarle la lista completa y entonces, tal vez, solo tal vez, las cosas vuelvan a ser como antes.