Tras la coronación del rey Ben, Mal, Evie, Carlos, y Jay se han quedado a vivir en Áuradon como villanos reformados. Todo parece ir bien hasta que empiezan a recibir mensajes amenazantes pidiéndoles que vuelvan a casa. ¿Quién puede ser tan tonto como para increpar a Mal? Que ahora sea la novia del rey Ben, no significa que ya no recuerde cómo ser una villana. Si quieren averiguar qué está pasando, tendrán que volver a la Isla de los Perdidos. ¿Sentirán nostalgia de su antiguo hogar y de su antigua vida como villanos?