El platonismo inspiró y revitalizó la vida intelectual y las artes de la Europa occidental durante siglos, a pesar de su frágil influencia durante la turbulenta Alta Edad Media. Uno de los aspectos más importantes del platonismo es su relación con las matemáticas, en particular con la geometría. Parte de su gran originalidad reside en la creencia de que la naturaleza se comprende mejor a través del medio abstracto y la medida, una intuición que sentó las bases de la ciencia.