Arrastrados por los acontecimientos, movidos por el acicate de la curiosidad u obligados por la exigencia profesional, han sido muchos los hombres de letras periodistas y escritores que a lo largo de los dos últimos siglos se han acercado a ese centro imaginario del horror del horror absoluto que supone toda guerra. La presencia de escritores y periodistas en los campos de batalla acompañando a los ejércitos viene siendo habitual desde que la prensa se consolidase como vehículo de comunicación masiva allá a principios del siglo XIX. Vivir la guerra desde una periferia más o menos alejada o desde el centro mismo del combate se convierte en el paso previo para poder contarla y explicarla, acercándola así a un gran público interesado por unos acontecimientos cargados siempre de emoción humana y cuya interpretación responde muy a menudo a evidentes intereses ideológicos. Los diferentes autores que colaboran en este volumen describen, analizan y estudian con detalle la experiencia de un amplio conjunto de escritores y cronistas que tras vivir la guerra en primera persona se ocuparon de dar testimonio de lo acontecido a sus lectores. A la descripción de los numerosos casos particulares, estudiados con detalle, se le suma el cuidadoso análisis de las implicaciones políticas e ideológicas que plantea, desde siempre, la representación de la guerra. Así pues, el volumen ofrece nuevas perspectivas a todos aquellos que se preocupan por la literatura y el periodismo y por sus interrelaciones, pero también, y muy especialmente, a quienes trabajan en el campo de la comunicación social. En el libro colaboran diferentes especialistas de universidades españolas y extranjeras y la coordinación del volumen corre a cargo de José Ramón González, Virginia Martín Jiménez, Susana Gil-Albarellos y Alejandro Alonso Nogueira.