El Arte de la Guerra que no había parado de evolucionar desde las civilizaciones antiguas hasta Roma, sufrió un retroceso en la época medieval. En un mundo en el que a veces los señores feudales tenían más poder que el mismo rey, los ejércitos no eran permanentes y estaban formados por mesnadas de vasallos, milicias concejiles y tropas mercenarias que actuaban solo durante una campaña.