Anárquicos, irreverentes, iconoclastas, absurdos, geniales
Los Hermanos Marx siguen sumando adeptos generación tras generación como si su lenguaje no conociese de épocas ni de costumbres
básicamente porque nunca respetaron ni a las unas ni a las otras. Noches en la ópera, tardes en el circo, hoteles liosos, harpas y pianos, bigotes postizos, bocinas
y la pobre Margaret Dumont como diana de los dardos de Groucho. Veintiún prestigiosos críticos analizan en El universo de los Hermanos Marx todas sus películas (incluso las que rodaron en solitario), sus colaboradores, directores, actores y actrices, libros, sus obras teatrales, programas televisivos y radiofónicos, cartoons
todo ello presentado alfabéticamente a modo de enciclopedia.