Con la llegada de los musulmanes a la Península Ibérica, en el año 711, comenzó una nueva etapa para aquellos cristianos que optaron por mantenerse como tales durante la dominación foránea. La presente obra, de carácter histórico, narra y describe con profusión de detalles cómo era la vida cotidiana de los cristianos mozárabes. Como señala el autor, este libro recoge una exposición objetiva y desapasionada de los hechos, que nos ayuda hoy a extraer un juicio cabal de aquellos acontecimientos «y a sacar no pocas conclusiones, para evitar caer por nuestra parte en las luchas estériles y perjudiciales, aunque justificables desde sus puntos de vista, en que ellos cayeron. […] Si logramos preservar esa ecuanimidad y claridad de juicio, algo ciertamente difícil, nos veremos sólidamente enriquecidos, al aprovechar las virtudes, experiencias y, en general, todo lo bueno y verdadero que sin duda subyace en toda persona y cultura, aun en aquellas que pudiéramos percibir como más alejadas de nosotros y de nuestro ámbito natural. Si ese mutuo respeto y comprensión llegaran a imponerse en el mundo, sin duda desaparecerían muchas de las tensiones, odios y egoísmos que hoy azotan y afligen a la humanidad».