Receta tras receta, estación tras estación, este libro propone un itinerario gastronómico a la largo de todo el año. El porqué de esta selección es simple: de hecho, no sólo es mejor utilizar los alimentos madurados de forma natural, siguiendo el ritmo de las estaciones, sino que muchos platos también son mejores por las condiciones climáticas de un período determinado. Si bien es cierto que ya pueden encontrarse todo el año muchísimos alimentos ?desde la fruta a la verdura, pasando por el pescado-, también es verdad que la mayor parte de ellos tiene una estacionalidad concreta que ha terminado por olvidarse. Las recetas de este libro os ayudarán a redescubrir que utilizar los ingredientes apropiados en la estación justa significa comer alimentos más sanos y menos costosos, pues están menos tratados con productos químicos: además de ahorrar, podréis saborear también platos genuinos y de gran sabor.