A pesar de que en los últimos tiempos se ha avanzado considerablemente en el estudio de la escultura española en general y andaluza e hispanoamericana en particular, este libro aborda, dentro de los dos últimos ámbitos geográficos mencionados, tan vinculados en todos los sentidos desde los mismos albores del Quinientos, el gran esplendor y originalidad que, a partir de dos centros de producción básicos y fundamentales, como lo fueron Granada y Sevilla, tuvo la escultura, con renombrados maestros y obras de excepcional calidad. Precisamente en un momento crítico, las últimas décadas del siglo XVI y las primeras del XVII, cuando entran en crisis modelos de ascendencia foránea para dar paso inmediatamente a un primer Naturalismo, que muy pronto se convertirá en la nota más distintiva de nuestro primer barroco. La abundancia de ilustraciones constituye una de las contribuciones y logros más destacados de este volumen, pues ofrece el complemento idóneo y totalmente necesario para una comprensión cabal de los textos, firmados por los principales especialistas en las materias tratadas.