En julio de 1936, una parte del Ejército español se sublevó contra el Gobierno de la II República, topándose los golpistas con la resistencia de sus compañeros fieles al Gobierno legamente constituido. Ello imposibilitó el que las fuerzas militares y de orden público se sublevaran en bloque, siendo esta una de las causas que provocó que aquel intento de golpe de Estado acabara convirtiéndose en una guerra civil que se prolongaría hasta 1939. Por ello, frente al mito franquista de un Ejército unido y alzado en armas por la salvación de España, en la presente monografía se analizan en su complejidad la conspiración antirrepublicana en las guarniciones del País Vasco, las actitudes que tomaron los militares y los miembros de las fuerzas de orden público ante la sublevación, su papel en la defensa del territorio leal a la República, las actividades de la Quinta Columna o la represión sufrida por parte de ambos bandos. Todo ello en una situación límite en la que no faltaron tanto el azar como las circunstancias personales de amistad, parentesco o compañerismo, factores que en muchos casos determinaron las vicisitudes y el posicionamiento de los militares más allá del enfrentamiento ideológico.