Cuando un premio nobel de la estatura de Octavio Paz deja la tarea de que: Las jóvenes generaciones tendrán que construir una nueva filosofía política, indiscutiblemente, hay que entrarle al toro. En este intento se resumen soluciones sencillas y eficaces para los problemas más apremiantes de la Humanidad. Un compendio de estrategias casi gratuitas, vanguardistas y de gran sustentabilidad. Así pues, se propone, entre otras cosas, que el gobernante tradicional se transmute en Procurador de bienestar, que llevando como ejes rectores la alimentación (nutrición y salud), la indumentaria, la vivienda, la educación (familiar, informal y formal) y el esparcimiento, colme de bienestar a los congéneres que sirve.