Cuando la Mona Lisa fue robada del Louvre en 1911, pasaron veinticuatro horas antes de que nadie supiera que había desaparecido. Después, miles de personas acudieron a ver el espacio vacío donde había estado colgado el lienzo. Muchos de ellos no habían visto nunca la pintura. Darian Leader aborda la intrigante historia del robo del cuadro y la reacción del público a dicho acontecimiento como punto de partida para explorar la psicología de la observación del arte visual y combina, con un gran sentido narrativo, el relato de anécdotas maravillosas, la observación perspicaz y el análisis sutil de ejemplos tomados del arte clásico y contemporáneo para crear una teoría sorprendente y audaz de lo que vemos y no vemos en el arte. De cómo a menudo lo esencial es lo ausente, aquello que por definición queda más allá de toda representación, y que la obra de arte señala (o conjura) al abrir un vacío positivo.