Este libro no habla de Dios, habla desde Dios. No discute el misterio: nos introduce en él. Con la sabiduría espiritual que solo una larga vida de estudio y oración puede dar, nos lleva al corazón de la Custodia adorable en la que vivimos, nos movemos y existimos, llevándonos de la mano de la luz iluminadora de las Sagradas Escrituras, de los textos de los Padres y de los grandes misterios de la fe; pensamientos, humildes y ardientes a un tiempo, lanzados hacia el abismo, eco de experiencias vividas y compartidas en la caridad.