El alma también tiene sus capitales, y cada una de ellas tiene dos nombres, según se viva en blanco o en negro. Son siete, tienen poder, siempre modernas, dominan, encierran algo misterioso, actúan sin que se les vea
Conviene conocer las siete virtudes y los siete pecados capitales, y saber cómo actúan en mí. Hablar con Jesús de cada una de ellas durante este mes puede armarte y liberarte para ser más capaz de vivir como hijo de Dios. Sigue su consejo: En tu habitación y cerrada la puerta, ora con tu Padre que está en lo oculto.