El mundo esconde grandes sorpresas. En todas partes, vivas donde vivas, siempre hay algo por descubrir. No estas solo en ningún momento: Ya sea en la ciudad o en el campo, en el bosque o en el mar, en la sabana o en la selva; ya sea de día o de noche... sólo has de mirar a tu alrededor. Sentada en la linde del bosque, escucha con sus largas orejas los murmullos del campo. ¿Puedes verla? ¡Ella sí que te ha visto a ti! El traqueteo del tractor la ha asustado. Enseguida, saltando y zigzagueando, irá a esconderse en el agujero más cercano.