Muchas de las necesidades con que se encuentran los profesionales que trabajan en contextos formativos y educativos requieren una sólida fundamentación para diagnosticar las situaciones iniciales, hacer un seguimiento de los procesos y aportar evidencias de los resultados obtenidos. Para ello, este libro ofrece tanto las bases técnico-evaluativas aplicadas tradicionalmente como las alternativas y las orientaciones más actuales. Con ello se pretende que el lector no tenga sólo un manual de recetas para la evaluación sino que reflexione sobre los pros y los contras de cada decisión metodológica que tome. Se trata, en definitiva, de presentar las claves que permitan crear una cultura evaluativa adecuada a las nuevas exigencias de nuestra sociedad. De este modo, a lo largo de los diez capítulos que componen esta obra, los autores exponen, con un lenguaje adecuado tanto para estudiantes como para profesionales, los conceptos, los procedimientos e incluso las actitudes necesarias para llevar a cabo evaluaciones que vayan más allá de la mera medición clásica centrada en la nota. Los principales ejes sobre los que gira el libro se centran en la historia de la medición y la evaluación educativa -necesario para comprender la situación presente en que nos encontramos-, el análisis de datos -aplicado a los procesos más habituales en este entorno-, las teorías de la medición, los instrumentos de obtención de información pruebas de rendimiento, tests, escalas, tests sociométricos, cuestionarios, entrevistas, observación-, fundamentos de la evaluación, la evaluación de los aprendizajes, los modelos de evaluación alternativa -aprendizaje basado en problemas, portafolio-, validez y fiabilidad en la evaluación alternativa, la evaluación de las competencias y un nuevo marco conceptual con vistas hacia el futuro.