El contenido doctrinal de las cartas de San Pablo es inmenso. Pero no hay duda de que en medio de toda esta amplitud y variedad sobresalen con singular relieve ciertos elementos caracter¡sticos que coinciden con lo que el mismo ap¢stol denominaba su evangelio. Jos Mar¡a Bover ha organizado en este libro los principales n£cleos tem ticos de la predicaci¢n paulina despus de haber reflexionado sobre qu mtodo es el m s adecuado para conducir al lector a una mejor comprensi¢n de la teolog¡a de San Pablo. El P. Bover era un profundo conocedor de San Pablo. Su mtodo de explicar San Pablo por el mismo San Pablo ten¡a mucho de original: para cada frase o expresi¢n dif¡cil sab¡a encontrar en todos los escritos paulinos alusiones o duplicados que aportasen nuevos elementos para un an lisis penetrante, apartar los obst culos y desenmara¿ar la frase paulina, tantas veces intrincada y aun incorrecta. Un tal pasaje se iluminaba progresivamente con elementos afines, hasta que se hac¡a plena luz sobre el pensamiento de Pablo, siempre l¢gico y profundo.
El contenido doctrinal de las cartas de San Pablo es inmenso. Pero no hay duda de que en medio de toda esta amplitud y variedad sobresalen con singular relieve ciertos elementos caracter¡sticos que coinciden con lo que el mismo ap¢stol denominaba su evangelio. Jos Mar¡a Bover ha organizado en este libro los principales n£cleos tem ticos de la predicaci¢n paulina despus de haber reflexionado sobre qu mtodo es el m s adecuado para conducir al lector a una mejor comprensi¢n de la teolog¡a de San Pablo. El P. Bover era un profundo conocedor de San Pablo. Su mtodo de explicar San Pablo por el mismo San Pablo ten¡a mucho de original: para cada frase o expresi¢n dif¡cil sab¡a encontrar en todos los escritos paulinos alusiones o duplicados que aportasen nuevos elementos para un an lisis penetrante, apartar los obst culos y desenmara¿ar la frase paulina, tantas veces intrincada y aun incorrecta. Un tal pasaje se iluminaba progresivamente con elementos afines, hasta que se hac¡a plena luz sobre el pensamiento de Pablo, siempre l¢gico y profundo.