Los más pequeños pueden aprender los colores, las formas, las palabras y los números de distintas maneras. Ninguna tan original como la de estos libros de cartoné, con cada hoja partida al medio (un dibujo arriba y otro abajo) para que los niños jueguen a buscar las dos partes que se corresponden entre sí. Se divertirán tanto averiguando de qué color es la flor, si una cometa es un rombo, cuántas fresas hay o una palabra nueva, que una vez que descubran las respuestas, empezarán a pasar las páginas otra vez. Y otra más.