Silvania y Dakaria han llegado a vivir, directamente de Transilvania y junto a su padre vampiro y su madre humana, a una ciudad alemana donde todo es espantosamente normal, desde los vecinos hasta el colegio. Quieren adaptarse, pero para dos gemelas adolescentes acostumbradas a jugar con sanguijuelas y volar en las noches de luna llena, la vida nueva puede resultar muy difícil. Sobre todo cuando tienen un padre que quiere morder a sus amigos y unos compañeros que las miran como bichos raros. En este libro, las gemelas vuelan temerariamente con su amiga Helene por el cielo de la ciudad. El paseo tiene un final catastrófico. Encima, las gemelas deben hacer un trabajo sobre una exposición de arte para el instituto. ¿Suena aburrido? Ni mucho menos. Involuntariamente, se convierten en testigos de un crimen. Ahora deben emplear sus poderes para evitar lo peor...