¿De qué plazo dispongo? ¿Cómo debo interpretarlo? ¿Cuándo vence? Estas recurrentes dudas asaltan a todo “usuario” del Derecho que se enfrenta a la necesidad de realizar cualquier actuación en el marco del proceso civil. La necesidad de garantizar “un proceso sin dilaciones” motiva que cualquier actuación relacionada con la tramitación procedimental se encuentre sometida a límites temporales. Pero la influencia del tiempo en el proceso no solo se manifiesta a través del establecimiento de plazos. Este libro aborda una amplia gama de aspectos relacionados con el influjo del tiempo en la dinámica procesal civil, como pueden ser la vigencia temporal e irretroactividad de las leyes procesales, el tiempo hábil para las actuaciones judiciales, la caducidad de la instancia y una extensa relación de materias cuya enumeración resultaría, aquí, prolija, además, por supuesto, de centrar su atención de manera muy detallada y exhaustiva en los criterios que tanto la doctrina como nuestros tribunales han propuesto para resolver dudas sobre la interpretación y cómputo de los plazos procesales civiles. Y para abarcar el mayor espectro posible de situaciones, este trabajo pasa revista no sólo al articulado de la LEC 1/2000 y a los preceptos que nuestra LOPJ dedica a los plazos, sino también a otras Normas, tanto internacionales -Reglamentos comunitarios y Tratados internacionales- como nacionales -diversas Leyes Orgánicas y Normas sobre aspectos como Asistencia Jurídica, Tasas Judiciales, Arbitraje, legislación hipotecaria, Ley Concursal y otros Textos legales cuya aplicación determina la competencia de los Juzgados de lo mercantil- que contienen disposiciones relacionadas con plazos procesales civiles. Este libro aspira, en definitiva, a convertirse en “guía práctica” para quien se enfrente a la necesidad de interpretar cualquier tipo de situación del proceso civil que aparezca condicionada, de alguna manera, por requisitos de naturaleza temporal.