El día que un cabello blanco aparece en la cabeza de Mariano, hasta ese momento llena de cabellos negros, estalla la revolución. Nadie quiere al pobre cabello blanco, que se verá ignorado, vejado, insultado... Pero, poco a poco, los restantes cabellos no solo tendrán que acostumbrarse a él, sino que comprobarán que es un buen compañero. Una historia llena de diversión, pero también de reflexión, en la que alguien convencerá a los demás de que eso del color no es lo más importante.