El avance espectacular del inglés a lo largo y ancho del globo es un fenómeno sin parangón en la historia de la lengua. Imagínate a un turista alemán hablando con un comerciante japonés en Tokio, o a un diplomático africano con su homólogo de Asia. Lo más probable es que se comuniquen en inglés. El inglés, en cierto modo, se ha convertido en la lengua oficial del mundo.