El motor de los acontecimientos es la solicitud de Filippo 'Pippo' Genuardi de una línea telefónica en el pueblo siciliano de Vigàta en el año 1891. El sinfín de trámites burocráticos, problemas y enredos a los que tiene que enfrentarse Pippo para lograr un teléfono nos ofrece una visión a la vez cómica, realista y amarga de la sociedad siciliana.