Para realizar su mayor ilusión, ser pirata, Tadeo, en cuanto tuvo edad, se lanzó al mar en una antigua barquita de pesca, pertrechada ahora con dos cañones y rebautizada con el nombre de ?La Espada del Mar?. Sabía Tadeo que lo primero que tenía que hacer era entrevistarse con el gobernador de la Isla del Sable, el famoso pirata Barbagrís, y presentarle sus respetos. Cuando por fin consigue arribar a la isla y presentarse, Barbagrís se ríe de su aspecto enclenque y le comenta que para ser pirata hay que robar oro: sin él, nunca será nadie. Novela de aventuras enmarcada en un ambiente de piratas que parodia y reescribe las normas de tal subgénero adaptándolo además a las claves de la literatura infantil. A partir de un texto ágil y ameno, el autor nos presenta una divertida novela de aventuras, en la que Tadeo, un hombrecillo pequeño y gran marinero, tendrá como principal problema para conseguir su propósito no sólo su aspecto, sino su propia conciencia. El autor logra con ello introducir importantes valores ejemplificados desde una cercanía cómplice con el lector: la honradez, la valentía, la amistad, la responsabilidad? La acertada ilustración redondea el resultado.