'Este libro escueto y sustancioso propone un acercamiento poco habitual al mundo de la arquitectura. La imagen que lo define es la de un arquitecto que, colocado ante algunas importantes construcciones de la historia, las mira con intensidad y establece con ellas un diálogo abierto y directo cuyo desarrollo no requiere de ningún artificio ni de ningún intermediario. Ese arquitecto es Livio Vacchini y las doce obras que él ha escogido forman un abanico amplísimo: van desde un monumento megalítico (Stonehenge), hasta dos piezas modernas, una de Le Corbusier y otra de Mies van der Rohe, pasando por tres grandes monumentos de las antiguas civilizaciones mesoamericanas o por dos ejemplos característicos del mundo islámico. El arquitecto expresa su profunda admiración por todas ellas. Pero, a la vez, las observa con ojo inquisitivo, las trata sin falsa reverencia, les plantea críticas y les hace preguntas propias del oficio de arquitecto.' (del prólogo de Carlos Martí)