«Verdaderamente hay buenas cosas en este montón, este pobre montón de horas devotas y cantarinas… Sí que valió la pena. Forma un conjunto como no hay otro, creo, en nuestra poesía.» Eso escribió de estos versos suyos Paul Valéry en 1945, poco antes de su muerte. Mantenidos en secreto a lo largo de seis décadas, los más de 150 poemas de amor que el maestro escribió en los últimos siete años de su vida a Jeanne Loviton, «Jean Voilier», nos descubren una faceta inédita y fundamental dentro del conjunto de su obra: una de las series elegíacas más hermosas de la poesía francesa. Cuando se conocieron, él tenía 67 años y ella 35. Cuando Jeanne le dejó para casarse con otro, siete años más tarde, el poeta sólo sobrevivió dos meses a su abandono. Rescatados ahora, los poemas que le dedicó completan con extraordinaria brillantez el corpus lírico de un poeta de obra breve e impecable maestría, que siempre alardeó de burlarse de la ternura y del amor.