Los animales más mortíferos, aquellos que pueden aparecer en las pesadillas como los tiburones, las serpientes o los grandes felinos, pueblan las páginas de este libro, pero también aquellos que, aun no teniendo tan mala prensa, resultan ser sorprendentemente peligrosos, como es el caso de los osos o los hipopótamos. Ordenados por continentes, cocodrilos, escorpiones, pirañas, lobos, tigres o arañas, entre otros, se explican con fichas que ofrecen todas sus características, dibujos fieles al natural y un texto tan fiable como curioso y cargado de anécdotas.