¿Y si un buen día te despertases en la piel de otra persona? Ricardo odia a Malal. A lo mejor porque Malal es negro… Un día, jugando a fútbol, Ricardo golpea a Malal. En ningún momento se había imaginado el efecto que tendría ponerse en su lugar, en su vida, en su piel. Debería habérselo pensado antes. Ahora, ya no hay elección.