Enfrentarse a un auditorio puede parecer una tarea sencilla hasta que nos toca a nosotros mismos hablar en público. Es entonces cuando nos damos cuenta de la dificultad que entraña: aunque tenemos claro lo que queremos decir, no sabemos cómo hacerlo. Este libro ofrece pistas abundantes y útiles para construir mensajes y comunicarlos con eficacia. Pero no se limita sólo a eso, sino que busca, a la vez, introducir al lector en el mundo de la Retórica y la Oratoria para encontrar en estas artes clásicas las claves del bien decir, que consiste en algo más que el hábil manejo del lenguaje. A Catón el Censor (234-149 a.C.) debemos la definición más clásica de orador como hombre bueno, experto en el hablar. Y Winston Churchill se refería al don de la oratoria como el talento más preciado concedido al hombre. Se trata de un talento que, como se expone en este libro, puede desarrollarse mediante el conocimiento y la aplicación de técnicas concretas.