Es probable que Heráclito de Éfeso haya sido el más genial de los filósofos presocráticos. Su estilo literario, sentencioso y aforístico, desprovisto de todo carácter sistemático, y su estructura conceptual le hicieron ganarse el apodo de Oscuro. También llamado el filósofo llorón, una referencia humorística a su idea de que todo fluye como los ríos, se le supone autor de un libro: Sobre la naturaleza. Este volumen, Los límites del alma, recoge los fragmentos que se han conservado de este enigmático pensador. Agrupados en siete partes (datos biográficos, escritos, el cosmos, el hombre, el alma y la vida humana, los fragmentos probablemente auténticos y los fragmentos apócrifos), encontramos en ellos el pensamiento del filósofo más influyente del estoicismo.