Aprecia el nivel de desarrollo del niño (con o sin minusvalías), y permite evaluar su progreso, en cinco áreas diferentes: PERSONAL/SOCIAL, ADAPTATIVA, MOTORA, COMUNICACIÓN y COGNITIVA. Formado por más de 300 elementos, puede aplicarse en su forma completa o abreviada (Prueba de Screening); la aplicación de esta última forma economiza tiempo, sin perder fiabilidad pues permite detectar en qué área debe o no hacerse una evaluación completa. Los procedimientos para obtener la información son de tres tipos: Examen estructurado, Observación (clase, casa) e Información (de profesores, padres o tutores). En los distintos elementos de las áreas se dan normas específicas para la aplicación a niños con diversas minusvalías.