Es un libro de ideas, de horizontes, de hechos. Lo que pretende es ayudar a tener recursos éticos para que la personalidad de los adolescentes se afiance y se enriquezca. Para que sean buenos y cultos; ambos aspectos son patrimonio de la humanidad; parte de la herencia que nos han dejado más de veinte siglos de civilización. Cada vocablo -así como los ejemplos, anécdotas y pensamientos que le acompañan- es un mensaje personal dicho al oído, de tal forma que ayuda a descubrir el gusto por lo que merece la pena, la valentía de la honradez y la alegría del altruismo. Cosas importantes para afrontar los retos y problemas de la vida con honradez y magnanimidad. En definitiva, este libro, con sus definiciones precisas y sus anécdotas emocionantes, también ayuda a padres y educadores a valorar más a cada persona, y así poder acompañarla, desde lo que es hasta lo que está llamada a ser.